Zf.
La entrevista siguiente, del Deutsche Milit�rzeitung (Peri�dico Militar
Alem�n), con Mohssen Massarrat, un iran� residente en
Alemania, confirma la tesis del peligro enorme de una guerra
contra Ir�n y las consecuencias destructivas de semejante guerra para
todo el Oriente Pr�ximo y Medio, y posiblemente mucho m�s all�. La
publicamos entera con permiso del autor y del Deutsche Milit�rzeitung
(DMZ)
DMZ. Profesor Massarrat, el
comandante supremo de los EEUU William Fallon, responsable para el
Pr�ximo Oriente, ha dimitido inesperadamente hace un a�o. La causa
manifiesta de su dimisi�n es la pol�tica usamericana hacia Ir�n. El
almirante Fallon reproch� al gobierno de Washington que “los
comentarios b�licos no suelen ayudar mucho”, acentuando por el contrario
la importancia de la diplomacia. �Qu� puede esperarse de la
dimisi�n de un alto militar usamericano?
Prof. Dr. M. Massarrat:
Honestamente es un mal s�ntoma. Pues el paso de Fallon carece de
sentido sin verdaderas intenciones b�licas de los EEUU.
�Considera realista una guerra contra Ir�n?
Tras la publicaci�n conjunta de
16 funcionarios del servicio secreto usamericano en noviembre pasado,
con el que se priv� al gobierno de cualquier raz�n para la guerra,
muchos respiraron tranquilos, entre ellos yo. Pero Israel puso
inmediatamente en duda este informe. El Presidente George W. Bush y el
Vicepresidente Dick Cheney guardaron silencio durante varios
meses, confiaron en el olvido de los seres humanos y volvieron a tocar
los tambores de la guerra. Mientras ellos determinen los tejemanejes de
los EEUU no puede excluirse una guerra contra Ir�n. Esto vale tambi�n
para un presidente como John McCain. Se requiere una medida razonable de
previsi�n para poder evitar todav�a – si es que se puede – la guerra. A
los viejos planes de los neoconservadores usamericanos para imponer
tambi�n en Ir�n un cambio de r�gimen mediante la guerra, se suma
una raz�n nueva, relevante desde el punto de vista de la pol�tica
interior, a saber: Barack Obama.
Imag�nese: Israel toma como
pretexto el lanzamiento al cosmos del primer sat�lite iran�, previsto
para el verano seg�n el lema “Ya basta”, y bombardea, primero por
s� solo, las instalaciones nucleares de Ir�n, los silos de cohetes
y las rampas de lanzamiento. El gobierno iran� contraataca. Entonces
Bush y Cheney se sienten obligados a entrar en la guerra en ayuda de su
aliado. Los neoconservadores no s�lo cumplir�an as� su sue�o, sino que
al mismo tiempo alcanzar�an el objetivo de impedir la victoria de Barack
Obama, enemigo de la guerra, a favor de McCain.
En el centro del conflicto
est�n el discutido programa nuclear iran� y las declaraciones
anti-israel�es del presidente iran� Mahmud Ahmadineyad. �Cree Usted que
estos dos factores justifican el rearme verbal y militar contra Ir�n?
En mi opini�n, apenas pueden
justificarlo. M�s bien parecen ser los pretextos para una nueva guerra
en Oriente Medio. Los EEUU aceptan, por ejemplo, las armas at�micas
paquistan�es, que ya existen, aunque �stas representan un verdadero
peligro para la regi�n, en contraste con el programa nuclear
iran�. La verdadera raz�n del rearme contra Ir�n ser�a m�s bien el deseo
de los neoconservadores usamericanos de introducir un cambio de
gobierno en Teher�n, alejando as� un “perturbador” de la regi�n.
Ha mencionado el arsenal de
armas at�micas de Pakist�n, que actualmente se encuentra en manos del
aliado de EEUU Prevez Musharraf. El pa�s se ve sacudido por las
revueltas internas. �Existe el peligro de que las armas at�micas
paquistan�es caigan en manos de gobernantes menos fiables?
En ning�n caso puede excluirse,
pues dentro del aparato militar paquistan� existen, como es sabido,
considerables fuerzas islamistas radicales.
�Representa entonces, seg�n usted, un peligro Ir�n para Oriente Pr�ximo y Medio, as� como para “todo el mundo”?
Actualmente es la �nica
potencia regional que no baila al son de los EEUU. El pa�s se opone a la
pretensi�n hegem�nica de los EEUU, que pretenden ejercer el control
total de las riquezas naturales as� como de las v�as para el transporte
de petr�leo y gas en todas las direcciones. Junto con otros Estados
petroleros. Ir�n incluso estar�a en condiciones de poner en serias
dificultades el d�lar como moneda de cambio. El peligro de los intereses
hegem�nicos de los EEUU no debe equipararse sin m�s a los intereses
occidentales. As�, por ejemplo, otra moneda fuerte como el euro actuar�a
de estabilizador, incluso para la debilitada econom�a usamericana. Pues
la econom�a usamericana se mantiene a flote como moneda principal
gracias a las aportaciones de otras econom�as, sin las cuales se
ahogar�a. Por eso se corresponde con los intereses de la comunidad
internacional que la econom�a usamericana florezca con sus propias
aportaciones en vez de con el constante endeudamiento y devaluaci�n del
d�lar.
�Qu� debe pensarse, en su opini�n, del programa nuclear de Ir�n?
Ir�n es una potencia regional
mediana, y se halla en un dilema de seguridad muy serio ante la
capacidad nuclear de Israel para dar el primer golpe. Este problema no
tiene nada que ver con el r�gimen actual de Teher�n. Cualquier otro
gobierno iran� tendr�a que abordar este problema. En principio, s�lo hay
dos posibilidades para Ir�n: Primera, la creaci�n de una capacidad
nuclear de respuesta o entrar en una zona libre de armas at�micas en la
regi�n. Esta deber�a incluir tambi�n, claro est�, las armas
at�micas de Israel. El gobierno iran� se ha decidido al parecer
por la primera opci�n y ha emprendido el mismo camino que emprendi�
Israel desde hace casi 40 a�os sin ning�n castigo por parte del Tratado
de Limitaci�n de Armas At�micas. Pero, parad�jicamente, Ir�n no se
entrega a su dilema de seguridad, sino que proclama razones puramente
civiles para su programa at�mico.
�Por qu� es parad�jico?
Yo estimo que la Rep�blica
Isl�mica abriga la intenci�n de adquirir en �ltima instancia la
capacidad de fabricar bombas at�micas sin violar por eso el Tratado de
Limitaci�n de Armas At�micas. El enmascaramiento de las intenciones
militares tras el empleo pac�fico de la energ�a at�mica es, en
principio, posible. Pero el problema radica en que no se puede convencer
a nadie en el mundo de la necesidad de la energ�a at�mica para Ir�n.
Ir�n dispone de considerables recursos f�siles y, adem�s, tiene la
posibilidad de superar la creciente necesidad de energ�a mediante la
aplicaci�n de tecnolog�as energ�ticas regenerativas. Por tanto, la
sospecha de que Ir�n persigue otros objetivos con su programa nuclear
apenas puede tomarse en serio.
La opini�n mundial ser�a m�s
comprensiva con Ir�n, y llevar�a este debate a otro nivel, si Teher�n
argumentase con su propio programa de seguridad.
�Discurrir�a una acci�n militar contra Ir�n como los ataques de Afganist�n e Iraq?
Existen planes detallados de
Washington para bombardear Ir�n desde el aire. Se trata de impedir que
Teher�n pueda devolver el golpe. Por el entorno del Pent�gono se sabe
que hay unos 2000 objetivos ya seleccionados en Ir�n que deben ser
destruidos.
�Objetivos militares?
No s�lo. Los ataques no s�lo
deben destruir Ir�n como fuerza militar regional sino tambi�n como
Estado capaz de funcionar. Esto implica la destrucci�n de aeropuertos,
v�as de comunicaci�n, plantas el�ctricas y depuradoras. En semejante
plan se toman en cuenta los llamados “da�os colaterales”, es decir, el
asesinato de civiles.
Eso suena mucho a la estrategia usamericana en Iraq. �Se hundir� el sistema militar iran� tan r�pido como el iraqu�?
Creo que el ej�rcito iran�
estar�a muy bien en condiciones de ofrecer grandes dificultades a los
atacantes y fastidiar los planes del Pent�gono. Pero tambi�n es muy
posible que el ej�rcito iran�, tras los primeros ataques a�reos,
se ocupe de organizar el abastecimiento civil. Hay que imaginarse las
centrales el�ctricas, los dep�sitos de agua y las depuradoras de Teher�n
destruidos al comienzo de los ataques a�reos. Esto paralizar�a
decisivamente al ej�rcito para la defensa. Y a eso apuntan precisamente
los posibles ataques, a las instalaciones civiles.
Tras la entrada de las
fuerzas usamericanas en Bagdad muchos iraqu�es saludaron a los EEUU como
“libertadores” del r�gimen de Sadam Hussein. �Podr�an imaginarse
tambi�n esas escenas en Teher�n?
No lo creo. Puede decirse que
la inmensa mayor�a de los iran�es se pondr� del lado de su gobierno en
caso de guerra. Hasta los cr�ticos del gobierno lo har�an si fuese
atacado su pa�s.
�C�mo llega a esa conclusi�n?
Puedo justificarlo con un
ejemplo: Cuando Sadam Hussein atac� Ir�n en 1980, el mundo crey� que el
ej�rcito iran� se hallaba en una situaci�n moralmente desoladora por la
revoluci�n isl�mica ocurrida dos a�os antes. Partes del ej�rcito eran
todav�a mon�rquicos de la �poca del sha y, en realidad, adversarios de
la Rep�blica Isl�mica. Pero el ej�rcito se mantuvo unido y pudo rechazar
el ataque iraqu�, apoyado masivamente con dinero y armas por los EEUU.
Ante un ataque israelo-americano ser�a lo mismo.
�Qu� papel desempe�a la Rep�blica Federal de Alemania en el conflicto iran�?
Desgraciadamente Alemania juega
aqu� un papel aparentemente imparcial. En realidad, el gobierno federal
ha apoyado, llevado a cabo y hasta urdido la pol�tica del gobierno
Bush, que impone sanciones cada vez mayores contra Ir�n. Es algo muy
ingenuo por parte de Berl�n. Pues, en realidad, testas tan inteligentes
como la del Ministro de Asuntos Exteriores alem�n Frank-Walter
Steinmaeier han observado hace tiempo que el programa at�mico iran� es
para los EEUU un pretexto b�lico igual que el de las armas de
destrucci�n masiva en Iraq.
�Qu� consecuencias tendr�a una guerra para la regi�n?
La regi�n entrar�a en una larga
desestabilizaci�n. Ir�n dejar�a de existir como Estado central. Se
“afganistar�a”, se “iraquizar�a”.
�De qu� se beneficiar�an m�s los EEUU, de una nregi�n estable o inestable?
Me voy a quedar con el
ejemplo de Iraq: De su desestabilizaci�n se benefician ahora la
industria militar usamericana y la de construcci�n y petrolera, que
obtuvieron directamente pedidos lucrativos tras la enterada de los EEUU
en el pa�s. �ntimamente vinculados a estas ramas de la industria est�n
muchos neoconservadores usamericanos, como, por ejemplo, Dick Cheney y
la Ministra de Exteriores Condoleeza Rice. Pero esta pol�tica
irresponsable, s�, criminal, para beneficio de unos cuantos se
contradice diametralmente, en mi opini�n, con los intereses a largo
plazo de la poblaci�n usamericana y del mundo entero. Los costes de la
guerra no s�lo se cargan directamente sobre la mayor�a de la poblaci�n
usamericana, sino tambi�n, en virtud de la devaluaci�n del d�lar,
sobre los pa�ses con exceso de d�lares y sobre la Uni�n Europea.
Deber�a ser evidente que esta
redistribuci�n asim�trica de los conglomerados usamericanos,
estrechamente imbricados con Washington, no puede durar mucho. Con la
desestabilizaci�n y la descomposici�n del Estado multi�tnico de Ir�n se
cree garantizar los intereses del complejo militar-industrial de los
EEUU y el medio consagrado del reciclaje de los petrod�lares en
exportaciones de armas a Ir�n para los a�os y decenios venideros.
�Qu� papel juega Israel en este conflicto?
Estrat�gicamente, Israel
es la cabeza de puente segura de los EEUU en esta regi�n. Esta
dependencia se basa en la reciprocidad. Para Israel, los EEUU son un
aliado vital. El pa�s no sobrevivir�a sin la continua ayuda militar y
financiera de Washington. Por otro lado, los EEUU necesitan a Israel
como cabeza de puente estrat�gica en Oriente Pr�ximo y Medio para sus
mencionadas pretensiones hegem�nicas. Con un cambio de gobierno en otros
Estados de la regi�n (como, por ejemplo, en Ir�n tras el derrocamiento
del sha), los aliados pueden convertirse en enemigos de los EEUU, pero
en Israel todos los gobiernos imaginables son siempre fieles aliados de
los EEUU.
Actualmente est�n
estacionados en Afganist�n unos 3290 soldados del ej�rcito alem�n.
�Tendr�a una guerra de Ir�n consecuencias para su seguridad?
�Con toda seguridad! Cuento con
que toda la regi�n se hundir�a en el caos. Todos los pa�ses aliados de
los EEUU que tambi�n tienen tropas en Afganist�n o en Ir�n se ver�n
enfrentados a una situaci�n totalmente nueva y tendr�n que contar con
mayores p�rdida humanas, tambi�n Alemania.
En la guerra medi�tica
contra Ir�n por parte de Occidente, siempre se saca a relucir la
situaci�n humanitaria iran�, entre otras cosas con el concepto reci�n
creado de “islamofascismo”, que tambi�n gustan de usar los medios
alemanes. �Qu� hay que pensar de esto?
En mi opini�n es una evoluci�n
escandalosa, as� como una expresi�n de la descomposici�n moral de los
medios. Este concepto, que, como es bien sabido, se ha producido en las
f�bricas de pensamiento israelo-americanas, se ha mantenido durante
largo tiempo en el paisaje medi�tico alem�n, como acertadamente se
observa. Hasta Die Zeit, Der Spiegel y la Frankfurte Allgemeine Zeitung
utilizan desgraciadamente este t�pico absurdo. Con este concepto
se sugiere que los Estados isl�micos son potencialmente Estados
fascistas.
�Qu� objetivos se persiguen con esta sugerencia, en su opini�n?
Sirve para apelar a los
reflejos antifascistas en las democracias occidentales. Pues, contra el
fascismo est�n permitidos todos los medios, incluidos los militares. La
punta de lanza de ese supuesto nuevo fascismo es Teher�n. Muchos de los
que transportan y edulcoran este concepto del “islamofascismo” propagan
m�s o menos abiertamente una “soluci�n final de la cuesti�n iran�”.
Claro que el concepto de “soluci�n final” no aparece aqu� o se
desliza inaudible. Adem�s, resulta parad�jico o�r tambi�n estas cosas
precisamente desde Israel, donde significa nada m�s y nada menos que
minimizar el nacionalsocialismo compar�ndolo con Ir�n. Se abusa as� de
las victimas del Holocausto a fin de justificar nuevos cr�menes contra
los pa�ses isl�micos. Para ello hay que tener muy en cuenta que los
jud�os jam�s sufrieron da�o alguno en Ir�n por su fe. Desde hace siglos
los jud�os viven en paz en las sociedades islamo-orientales, lo que no
se puede afirmar precisamente de Europa.
�Nos esperan en el futuro guerras que, de entrada, pueden iniciarse con la argumentaci�n “antifascista”?
Quisiera recordar que antes del
ataque de la OTAN a Yugoslavia en 1999 apareci� semejante
argumentaci�n. Sobre todo el antiguo Ministro alem�n de Exteriores
Joschka Fischer y el antiguo Ministro de Defensa Rudolf Scharping
trabajaron con tales par�metros. Esto tambi�n es un signo de la
vertiginosa decadencia moral de la pol�tica y de los medios. As�
que es muy posible que esto haga escuela para el futuro. Aunque tampoco
debemos ser demasiado pesimistas, nunca es demasiado tarde para cambiar
algo.
�C�mo puede funcionar eso?
Empleando, dentro de las posibilidades, la honestidad y veracidad en la pol�tica.
�Hasta qu� punto es cre�ble
la posici�n de los EEUU en la cuesti�n de los derechos humanos dada la
estrecha uni�n de Washington con monarqu�as isl�micas feudales y
antidemocr�ticas como la de Arabia Saudita, por ejemplo?
Creo que esa contradicci�n
habla por s� sola. Cierto, se puede criticar el desarrollo democr�tico
de Ir�n. Incluso lo que se refiere a los derechos humanaos no debiera
callarse. Pero comparado con Arabia Saudita es un pa�s democr�tico.
Tambi�n debiera tomarse en cuenta la evoluci�n de los dos �ltimos
decenios en los que los reformistas de Teher�n obtuvieron grandes
logros. No veo ninguna raz�n para los tintes negros que hoy se pintan en
Occidente.
�C�mo definir�a los intereses alemanes en esta regi�n?
Se trata, sobre todo, de la
cuesti�n energ�tica. Los intereses de Alemania y de Europa consisten en
garantizar el abastecimiento de energ�a, que durante los pr�ximos 40 o
50 a�os se basar� principalmente en productos energ�ticos f�siles. �Por
qu� no podr�a esto funcionar como funciona hoy, por ejemplo, entre
Europa y Rusia en esta esfera: sobre la base de la cooperaci�n y del
comercio libre? Para esto, los Estados europeos y, sobre todo,
Alemania, deber�an tomar conciencia de separarse de los intereses
hegem�nicos de los EEUU y seguir una pol�tica independiente, dirigida
hacia la cooperaci�n y el comercio justo col los Estados de Oriente
Pr�ximo y Medio.
En a�os anteriores Alemania
gozaba de una buena reputaci�n en el mundo isl�mico. Pero la Rep�blica
Federal de Alemania perdi� gran parte de su prestigio a causa de su
participaci�n en la ocupaci�n de Afganist�n. �Ve alguna posibilidad de
volver a normalizar esta relaci�n?
�Pues claro! Voy a dar un
ejemplo concreto. Cuando el antiguo canciller Gerhard Schr�der
rechaz� claramente la participaci�n alemana en la guerra de Iraq y
cuando el presidente franc�s Jaques Chirac adopt� tambi�n esta posici�n,
se convirtieron de la noche a la ma�ana en los europeos m�s cre�bles en
todo el mundo isl�mico. Chirac visit� unas semanas m�s tarde Argelia,
pa�s que sigue teniendo problemas con sus antiguos colonialistas, y fue
recibido jubilosamente por casi un mill�n de personas debido a su
pol�tica contra la guerra de Iraq. Ya ve que nunca es demasiado tarde.
�Ve la posibilidad de una soluci�n pac�fica al conflicto de Ir�n?
S�, una posibilidad dif�cil,
pero realista, estribar�a en un proceso de seguridad com�n y
cooperaci�n, de poner en marcha una especie de CSCE (Conferencia sobre
Seguridad y Cooperaci�n en Europa) para Orienten Pr�ximo y Medio. Es
dif�cil, porque todos los que, como EEUU e Israel, persiguen ahora sus
objetivos con su pol�tica de “divide y vencer�s”, mediante divisi�n y
debilitamiento del adversario, por ejemplo en Palestina con la divisi�n
entre la OLP y Ham�s, y en Orienten Medio con los resentimientos entre
sunitas y chiitas, perder�n en �ltima instancia y, por consiguiente,
intentan impedir esta perspectiva.
Esto es realista porque todos
los Estados de la regi�n, incluida la poblaci�n de Israel, se
beneficiar�an a medio y largo plazo de un di�logo y de la paulatina
aproximaci�n a un concepto de “seguridad com�n” y de cooperaci�n
econ�mica. En 1943 era con toda probabilidad inimaginable que 10 a�os
despu�s se reconciliar�an alemanes y franceses, de suerte que las
guerras entre Estados quedar�an excluidas en la UE, y que, 30 a�os
despu�s, la UE se convertir�a en una econom�a floreciente en inter�s de
sus poblaciones.
Muchas gracias por su entrevista, profesor Massarrat.
Fuente: Deutsche Milit�rzeitung, Nr. 63/2008 y Zeit-Fragen Nr. 23
Art�culo original publicado en junio de 2008
Sobre el entrevistado
Vicente Romano es miembro de Tlaxcala,
la red de traductores por la diversidad ling��stica. Esta traducci�n se
puede reproducir libremente a condici�n de respetar su integridad y
mencionar al autor, al traductor, al revisor y la fuente.
URL de este art�culo en Tlaxcala: http://www.tlaxcala.es/pp.asp?reference=5301&lg=es
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